La vida trapense es una forma de vida religiosa de tipo monástico, vivida según la Regla de San Benito (siglo V), padre de los monjes de Occidente.

La vida trapense se caracteriza principalmente por una vida voluntariamente alejada del mundo, para favorecer lo que constituye su corazón: la oración. Esta regula la jornada del monje que va a la iglesia siete veces al día para el oficio litúrgico de alabanza. Ella se nutre de la Palabra de Dios. Cada día, el monje se pone a la escucha a través de una lectura orante (lectio divina) de la Biblia. Es un camino de humildad y de purificación del corazón.

Además del oficio litúrgico y de la lectio divina, es también una vida de trabajo (aproximadamente de seis a ocho horas diarias, un trabajo más bien manual).

 Es igualmente un camino ascético marcado por la obediencia a un abad o un prior, que ocupa simbólicamente el lugar de Cristo en medio de la comunidad de hermanos.

Además de la obediencia; el celibato, el compartir los bienes, el silencio, las vigilias y los ayunos tienden a sostener al monje en su búsqueda del crecimiento en el amor y la caridad. Este camino está conformado por la comunidad donde él elige echar raíces, en el momento de la profesión monástica, por un voto de estabilidad.

El monje hace también el voto de conversión de costumbres, es decir que se compromete a dejarse transformar por la gracia de Dios recibida día tras día.

Esta vida trapense une soledad y vida comunitaria. Todo lo que el monje vive, lo vive dentro de un mismo espíritu con otros hermanos con los que ora, come, trabaja, lee y medita la Palabra de Dios en una común búsqueda de comunión. La vida trapense es vivida así en el mundo entero, por hombres y mujeres, según los mismos principios. Sin embargo, algunas particularidades conducen a las comunidades, según los países, a adaptar su vida y costumbres a su medio ambiente. Es el caso de Tibhirine que, aunque muy fiel a la vida trapense presentaba numerosas particularidades (Horario en la Trapa de Tibhirine)

Para saber más sobre la vida trapense: www.ocso.org