Pronto un año en la casa del Islam… La Iglesia aquí ha vivido más acontecimientos dolorosos que alegres aparentemente, y al mismo tiempo somos testigos de otra cosa… y, ¿debemos hablar del misterio de la Iglesia? ¿del misterio del pueblo de Dios? en cualquier caso seguramente del misterio de Dios, de un designio de Dios en la casa del Islam … donde el silencio, la oración, es mejor que el compartir - sobre todo el asombro como Jesús bajo la acción del Espíritu: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber escondido esto a los sabios y a los prudentes y haberlo revelado a los pequeños. Sí, Padre, así lo dispusiste en Tu benevolencia…" Y el Profeta dice: "Señor, acrecienta mi asombro frente a Ti". (Carta a un primo, agosto de 1985)